En plena era del input es difícil cuestionar la idea de que somos - más que un quién - un quehacer, un acto tras otro que resumimos en una tarjeta de presentación que es nuestro nombre. Seleccionar con cuidado el fue , el es y el será del verbo hacer es la piedra angular de toda buena presentación, y debe responder - en definitiva - a la pregunta de qué hago aquí. Hice cosas para formarme humanísticamente en los primeros años del siglo, y actualmente hago cosas dentro de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias adscrita al Ministerio de Interior, como miembro del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias. Qué haré es - suavemente - muy atrevido desde esta humilde posición del ciberespacio en un mundo, tanto físico como cibernético, tan cambiante. No obstante, estoy aquí porque las cosas que haga las haré desde una perspectiva de género, en la igualdad efectiva de hombres y mujeres. El feminismo es un hecho, y no solo porque sea innegable su papel ...