¡El rosa es de niñas!
¡Dios, no juzgues --- no fuiste una mujer sobre la tierra! - Marina Tsvietáieva, Noche mia, rival mia (1915) Si les dijera que mi madre es la mejor madre del mundo me responderían que eso es imposible porque sus respectivas son las mejores. Este es uno de esos maravillosos casos, por extraordinarios, en el que todos diríamos la verdad y no estaríamos en contradicción. Permítanme, no obstante, para que sepan ustedes que no me falta razón, presentársela al conjunto de ojos amigos que esto leen. Mi madre nació en un pequeño pueblo de Extremadura en el año 47 gemela de un hermano que fue inseparable para ella durante to